
El presidente del Partido Popular de Mieres y senador, José Manuel Rodríguez “Lito”, ha acusado este lunes al equipo de gobierno de Izquierda Unida de mantener una “práctica reiterada y profundamente sectaria” hacia asociaciones vecinales que se relacionan con su formación. Según el dirigente popular, varios colectivos han sido objeto de “malos modos y contestaciones impropias” por parte de concejales de IU tras mantener contacto con representantes del PP.
Rodríguez denunció lo que considera un patrón de comportamiento “intolerable”: “Cuando un colectivo vecinal traslada sus problemas al Partido Popular, poco después recibe una llamada de algunos concejales de IU en tono bronco y a gritos, dirigiéndose contra los presidentes o presidentas de esas asociaciones como si fuera un delito hablar con la oposición”.

Para el senador, esta forma de actuar refleja una “visión rancia y sectaria” de la política local. “El tejido vecinal y los ciudadanos no son de nadie. Son libres para hablar con quien consideren oportuno, y el PP de Mieres va a seguir escuchándolos pese a que a IU le moleste”.
Rodríguez aseguró que no se trata de casos aislados. Según explicó, también han recibido quejas de particulares que, por dirigirse a concejales del PP para trasladar inquietudes o pedir soluciones, han sido objeto de respuestas inapropiadas: “Esa forma de actuar no es digna de un representante público. Pedimos que se rectifiquen estas actitudes de inmediato”.

Como contraste, el líder popular quiso subrayar la “lealtad institucional” que, a su juicio, ha demostrado su grupo, poniendo como ejemplo el conflicto de Pinos: “Aunque el Ayuntamiento lleva acumuladas derrota tras derrota judicial, nunca hemos dejado de apoyar al equipo de gobierno en este asunto. Siempre hemos estado a su lado en la defensa de los intereses de los ganaderos, sin hacer política fácil ni buscar réditos partidistas”.
Rodríguez concluyó exigiendo al equipo de gobierno respeto y altura política: “Mieres necesita un gobierno que escuche y dialogue, no que intimide o conteste con soberbia a quienes simplemente ejercen su derecho a ser escuchados. Estas prácticas avergüenzan a nuestro concejo y dañan la confianza de los vecinos en su Ayuntamiento”.
