Los Técnicos Superiores Sanitarios (TSS) se concentrarán este martes, 4 de noviembre, a las 14:00 horas, frente al hospital Vital Álvarez Buylla de Mieres, en el marco de la huelga nacional que mantienen desde el pasado 30 de octubre. La protesta, que está teniendo un seguimiento de entre el 80 % y el 90 % en muchas áreas del país, busca reivindicar el reconocimiento profesional, salarial y académico de un colectivo esencial dentro del sistema sanitario.
Los TSS desempeñan un papel clave en la obtención y análisis de diagnósticos médicos, abarcando tareas como la realización de resonancias magnéticas, TAC, rayos X o análisis clínicos, microbiológicos, hematológicos e inmunológicos. Su trabajo resulta fundamental en la detección y seguimiento de enfermedades, y durante la pandemia de COVID-19 fueron los responsables de procesar miles de pruebas PCR, demostrando su importancia en situaciones críticas.
Pese a contar con una formación de grado superior —que, según el colectivo, debería situarlos en el grupo funcionarial B—, los TSS denuncian que sus salarios no se corresponden con su nivel académico ni con la responsabilidad de sus funciones. Reclaman que el Gobierno y los ministerios de Sanidad y Hacienda reconozcan formalmente su nivel formativo y equiparen su categoría con la de otros países europeos.
Entre sus demandas se incluyen la creación de diplomas de acreditación avanzada, la transformación del FP superior en carrera universitaria, la función de coordinación entre especialidades y el reconocimiento del Nivel 2 del MECES. Aseguran que, tras más de 18 años de promesas incumplidas, han decidido “colgar las batas” para que se escuche su voz: “Sin diagnóstico no hay tratamiento, y sin tratamiento no hay vida”.

